El Malecón constituye una pieza urbanística esencial en la configuración de la ciudad de La Habana. Su desarrollo, de unos siete kilómetros desde la Avenida de la Marina, en el corazón de la bahía, hasta la desembocadura del río Almendares, configura la fachada marítima de la ciudad y la mejor expresión arquitectónica de su evolución a lo largo de la historia. Uno de estos tramos, el más característico, el más emblemático y, también, el que demanda una intervención más urgente, es el comprendido entre el Castillo de la Punta y la Plaza de los Estudiantes. Dicho tramo constituye el salón urbano por excelencia al que acuden a lo largo del día y durante todo el año, como lugar preferido de esparcimiento, la población de los distritos de la Habana Vieja y Centro Habana, además de los vecinos de otros barrios y de multitud de forasteros. La manzana nº 14 reúne las condiciones óptimas de intervención por su estado de conservación y su posición de cabecera respecto del conjunto. Se nos ofrecían tres alternativas: a) Restaurar y rehabilitar los edificios existentes, respetando fielmente las tipologías edificatorias originales, adecuadas para sus anteriores moradores pero absolutamente inadecuadas para los actuales. b) Demoler las actuales edificaciones que aún quedan en pie y plantearse otras nuevas, fieles a nuevos parámetros arquitectónicos, olvidándonos de los valores que el conjunto aún conserva. c) Remodelar el conjunto partiendo del respeto a los verdaderos valores arquitectónicos que aún conserva –su carácter, la atmósfera, las fachadas…–tratando de dar respuesta a las verdaderas necesidades de los nuevos usuarios. Obviamente se ha elegido esta tercera opción, respetando a la vez los grandes valores que el Malecón conserva como pieza urbanístico-arquitectónica y como fachada emblemática de la ciudad de La Habana.
The Malecon is an urban district that has been essential in shaping the city of Havana. It is about seven kilometres from Avenida de la Marina, and it stretches from the heart of the bay to the mouth of the Almendares River. It shapes the city’s seafront and is the prime architectural expression of its evolution throughout history.
One of these stretches, the most characteristic and emblematic one, and also the one that demanded the most urgent intervention, is the part between Castillo de la Punta and the Plaza de los Estudiantes. This is a quintessential urban space which is visited as a favourite meeting point all day long year-round by the residents of the districts of
Old Havana and Central Havana, as well as the residents of other neighbourhoods and crowds of strangers.
Block No. 14 met the optimal conditions for intervention thanks to its state of conservation and its position as the head of the block. We were offered three alternatives:
a) To restore and rehabilitate the existing buildings, faithfully respecting the original building types, which were suitable for earlier inhabitants but totally inadequate for today.
b) To demolish the existing buildings that were still standing and build new ones faithful to new architectural parameters, forgetting all the values that still remain.
c) To carry out a complete overhaul based on respect for the true architectural values that still remain – the character, atmosphere and facades, whilst trying to meet the real needs of new users.
Obviously we chose the third option, respecting the enormous values still conserved by the Malecon as an urban architectural piece and as a facade that is emblematic of the city of Havana.